jueves, 29 de julio de 2010

Titeres de varilla para narrar el Salmo 23.

Mural Salmo 23.

jueves, 22 de julio de 2010

Alimentación de los (as) 5.000. Preocupación y Solidaridad de un niño.


Texto Bíblico:
Evangelio según Mateo 14, 13-21. La primera multiplicación de los panes.
“No es necesario que se vayan, denles de comer ustedes mismos”

Este pasaje del evangelio que siempre en nuestra mente ha tenido como título la multiplicación de los panes, para nuestra sorpresa hoy descubrimos que esa operación matemática no existe en el texto. El centro del relato no está puesto en la inexplicable multiplicación sino en la visible solidaridad y la preocupación de Jesús por las multitudes y el envío de los discípulos a distribuir. Es mucho más importante considerar hacia dónde van los panes y los peces que discutir de dónde viene esa comida. El milagro no está en la acción de multiplicar sino en la acción de compartir. El núcleo de este pasaje nos enseña que no es bueno que alguien pase hambre y que esta preocupación social muy concreta se ubica en el centro del mensaje evangélico. Estamos llamados a construir un mundo donde ya nadie sufra hambre de comunidad, de inclusión o de bienestar social.

En cierta manera cada gesto, cada paso dado por Jesús en esta escena tiene un carácter simbólico. Es una acción en clave de liberación. Jesús de Nazaret, sale del espacio de la vida cotidiana, se aparta de los compromisos sociales para tomar perspectiva.

Jesús no solamente es el origen de los panes y peces para compartir sino que él mismo se hace pan de vida. En la bendición que pronuncia Jesús sobre los panes y peces también tenemos una clara acción política. En primer lugar las Escrituras se pueden entender cuando son interpretadas desde el contexto histórico determinado de las personas con las cuales esas Escrituras son proclamadas. Las Escrituras suenan muy diferente cuando las escuchamos junto a las personas que tienen hambre y sed de justicia. En ese contexto el Evangelio nos interpela y nos llama a ser la iglesia que siempre se reforma. Jesús al interpretar las escrituras, las supera y la Palabra deja de ser doctrina para hacerse vida y pan.