Natanael Disla, República Dominicana
En América Latina y Caribe más de 190 millones de niños, niñas y adolescentes (NNA) no pueden ver satisfechas sus necesidades básicas. Aún pervive el castigo corporal como forma de disciplinar a los/as NNA. Es un tema presente y real en nuestras familias y sociedades. Contribuye a las situaciones de abuso la creencia de que el castigo corporal es necesario para una buena formación de la niña o el niño. La aceptación del castigo físico en la sociedad avala que muchos padres, madres, maestros y maestras abusen físicamente de las niñas y niños. La violencia intrafamiliar y de los medios de comunicación aumenta más las fatales consecuencias que estos sufren frente el castigo corporal.
¿Aves de paso?: más allá de la «edad en transición»
Se ha entendido la juventud como entes «aún no completos», cuya adolescencia ha sido entendida como una «edad en transición». Ello ha creado el paradigma dicotómico oveja blanca/oveja negra (Frantz Fanon, citado por Zúñiga), que en consecuencia, termina por anularles como seres humanos, sin atender a sus circunstancias históricas concretas. Esto ha llevado a que nuestras sociedades sean marcadamente adultocéntricas, creadas para los adultos, que tienen la última palabra para «regir el destino» de los/as NNA.
Es a partir de aquí que se generan las «rebeliones del sistema», debido a la bidimensionalidad imperante de juventud homogeneizada vs. juventud diferenciada. Las personas jóvenes han sido presas de muchas demandas sociales abstractas como las de «futuro de la patria» o «cuerpo perfecto para el mercado» (Zúñiga).
Son violados los derechos de los/as NNA, cuando por ser inmigrantes les son negados el nombre, la nacionalidad, una adecuada atención médica y educación. Otro grave problema es el trabajo infantil.
Embarazo en adolescentes
Se ejerce violencia hacia las niñas y adolescentes embarazadas cuando en la sociedad se les recrimina y se les culpabiliza, en lugar de darles acogida en un ambiente de amor, cuidado y respeto. Se ven forzadas a abandonar la escuela, debido a que muchos maestros y maestras las discriminan.
Educación sexual
Sufren los niños y niñas de violencia cuando no se les brinda información preventiva sobre sexo, debido a tabúes culturales y religiosos y limitaciones institucionales.
Medio ambiente dañino y hostil
Muchas ciudades y pueblos en nuestra América Latina y Caribe presentan ambientes dañinos y hostiles para los/as NNA. El smog, el humo de los autos, los ruidos, la basura, la aglomeración, la falta de educación en el manejo de desechos sólidos y otros factores, arropan a la niñez como segmento humano que más sufre, siendo más propenso a todo tipo de enfermedades. Así como la tierra y el ecosistema sufren por los daños causados por los seres humanos, así también sufren los/as NNA.
Violencia juvenil
La violencia se ha extendido como una pandemia por toda América Latina y Caribe, manifestándose en todas las esferas de la vida humana, desde la violencia intrafamiliar hasta la estructural, mediante un tramado que atraviesa los planos económico, político y social.
La violencia juvenil es el tipo de violencia más visible de la sociedad. Viene expresada por los delitos contra la propiedad, el individuo y la sociedad, generando discapacidades, inhabilitación laboral y desempleo, que conlleva crisis económicas que terminan afectando a las familias y a las generaciones emergentes. Estos fenómenos de violencia son causados por las guerras, condiciones de pobreza, migración, la desintegración familiar y la violencia intrafamiliar. Las medidas estatales de represión provocan más violencia, zozobra y temor en la juventud.
La violencia juvenil es el tipo de violencia más visible de la sociedad. Viene expresada por los delitos contra la propiedad, el individuo y la sociedad, generando discapacidades, inhabilitación laboral y desempleo, que conlleva crisis económicas que terminan afectando a las familias y a las generaciones emergentes. Estos fenómenos de violencia son causados por las guerras, condiciones de pobreza, migración, la desintegración familiar y la violencia intrafamiliar. Las medidas estatales de represión provocan más violencia, zozobra y temor en la juventud.
Trabajo doméstico infantil
Una de las principales causas de este problema radica en la pobreza. Muchos niños/as trabajan por comida, albergue y en algunos casos por educación. Resultan afectados en su desarrollo afectivo pleno y su libertad de gozar de un tiempo de calidad para jugar. La presencia de daños psicológicos y emocionales se hace latente.
Competencia, individualismo y violencia
El nuevo sistema axiológico imperante basado en la competencia, ha dejado atrás los valores que han facilitado la convivencia, el Buen Vivir, la solidaridad y la honestidad. De ahí que cada vez más se hace presente un individualismo con énfasis en la satisfacción personal por encima del interés colectivo, comunitario y solidario.
Los puntos y la delincuencia
Los puntos de venta de drogas constituyen un problema grave de violencia en los centros urbanos y suburbanos. NNA conviven bajo zozobra y en total riesgo. Las «balas perdidas», como resultado de la violencia imperante, continúan mermando sus vidas. Un punto de venta de drogas en un barrio representa un foco de violencia, inseguridad e intranquilidad que imposibilita una sana convivencia y bienestar integral de las/os NNA. Muchos de ellos y ellas son usados como mulas para transportar drogas a los clientes de los distribuidores.
Los/as NNA: centro del Proyecto de Dios
Con las primeras palabras
de los niños más pequeños,
y con los cantos
de los niños mayores
has construido una fortaleza
por causa de tus enemigos
¡Así has hecho callar
A tus enemigos que buscan venganza!
Salmo 8, TLA
La liturgia, el canto y el juego se ven en esta bella poesía como base del triunfo sobre el mal, para hacer callar a quien detenta el poder hegemónico. Y a quienes Dios usa para hacerlo es a los niños. Mateo relee este pasaje en 21, 15-16 mostrando la aprobación y celebración de la algarabía infantil en el templo ante la molestia que esto causaba en los representantes religiosos judíos. Jesús, ante la increpación de los maestros, celebra, por el contrario, la actitud vivaz y juguetona de los niños en el templo, símbolo del poder religioso hegemónico. El ejemplo más vivo de alabanza a Dios viene de los niños, que con todo su ser y sencillez reflejan una humanidad libre. Jesús de Nazaret les da acogida plena en su proyecto, enseñando que el reino de Dios es para quienes son como ellos (cf. Mc 9, 33-37; 10, 13-16).
El papel de la Iglesia ante la violencia contra los/as NNA
La niñez, adolescencia y juventud deben ser temas transversales de nuestra teología. Los/as NNA deben ser el centro de nuestra vida de iglesia. Nuestra pastoral debe ser entendida a la luz de ellos y ellas, ya que representan el grupo que más sufre los embates de la discriminación estructural de nuestras sociedades.
a) Que como iglesias aboguemos por nuevas formas de diálogo para con los/as NNA. Sus opiniones deben ser escuchadas y tomadas en cuenta. La erradicación del castigo corporal como disciplina debe ser un hecho. Las iglesias debieran hacer de esto una política, acción y meta a lograr y mantener, al seno de las familias a las cuales acompañan.
b) Las iglesias deben animar a que los/as NNA sean tratados/as como personas integrales sujetas de todo derecho y libertad.
c) Abogar por una eclesiología no adultocentrista e inclusiva. Los/as NNA deben pasar de ser entes marginados a quienes se les dedican programas esporádicos en las iglesias, a ser considerados como parte integral del Proyecto de Dios como personas a quienes Jesús pondría en el centro.
d) Celebrar la diferencia y la diversidad de NNA, sin pretender homogeneizar sus identidades.
e) Acudir en defensoría de la niñez maltratada, excluida y oprimida por fuerzas tangibles o estructurales como la delincuencia y los sistemas opresores.
f) Abogar, animar e infundir en las comunidades una cultura de paz en donde los conflictos sean resueltos amigablemente, de modo que no afecten a niñas y niños.
g) Denunciar todo tipo de violencia que afecte a NNA.
BIBLIOGRAFÍA
CEBALLOS, Rita. 2004. Violencia y comunidad en un mundo globalizado: estudio sobre la violencia en los barrios empobrecidos de la ciudad de Santo Domingo. Santo Domingo: Ediciones MSC/Centro Cultural Poveda.
Coalición de ONG’s por la Infancia/UNICEF. s/f. Las recomendaciones del Comité de Derechos del Niño de las Naciones Unidas a República Dominicana. Santo Domingo: UNICEF.
Consejo Latinoamericano de Iglesias. 2004. Luchar contra la violencia. Consulta Mesoamericana sobre Delincuencia Juvenil. Quito: Consejo Latinoamericano de Iglesias.
FOURNIER, Marco Vinicio. 2000. «Violencia y juventud en América Latina», en Nueva Sociedad 167. Mayo/junio. Caracas: Nueva Sociedad.
SÁNCHEZ, Susana. 2003. Más allá del púlpito. La pastoral compasiva de la Iglesia. Un grito de sufrimiento y un signo de esperanza. Una pastoral caribeña con ojos de mujer para el siglo XXI. Santo Domingo: Editorial Letra Gráfica.
SÁNCHEZ CETINA, EDESIO. 2007. «Masculinidad desde los niños. Un mundo nuevo, un ser humano nuevo, un nuevo proyecto», en Revista de interpretación bíblica latinoamericana 56. Quito: RECU/DEI.
SANTOS, Hugo. 2006. «La muerte y los niños», en Visiones y herramientas. Itinerario por la teología práctica. Vol. IV. Buenos Aires: Instituto Universitario ISEDET.
SEGURA, Harold. 2006. «Un niño los pastoreará»: niñez, teología y misión. El Paso: Editorial Mundo Hispano.
SURIEL, Altagracia. 2005. Derecho de los niños, niñas y adolescentes a la protección contra el abuso y la explotación sexual comercial. Guía práctica para su aplicación. Santo Domingo: Visión Mundial/UNICEF.
ZÚÑIGA NÚÑEZ, Mario. 2008. « ¿Modelos o monstruos? Las personas jóvenes presas de las proyecciones patriarcales», en Pasos 137, Segunda Época, mayo/junio. San José: DEIContador web
hola , me encanta todo lo que haces que Dios siGA usando tu vida
ResponderEliminarGracias...bendiciones !!! Oren por nuestro país, el terremoto dejo muchas zonas afectadas.
ResponderEliminarNadia